Muchos en el sureste de Turquía siguen sin ayuda por el terremoto porque hace mucho frío.
Los residentes de Osmaniye dicen que necesitan calefacción, comida y vivienda para cuidar a sus hijos.
Ocho días después de los devastadores terremotos y las réplicas posteriores que dejaron a miles de personas sin hogar y decenas de miles de muertos, la ayuda humanitaria aún no ha llegado a los más afectados en Turquía.
Después de que sus casas fueran destruidas o colapsadas, más de 100 personas se han refugiado en un campamento temporal en Osmaniye. No han recibido ninguna ayuda de AFAD, el comité estatal de emergencias y catástrofes.
Tuvieron que encontrar materiales de la naturaleza para hacer refugios y tiendas de campaña para sus familias.
Hasta el momento solo han recibido alimentos de la municipalidad local.
Songul Bulsan (44), dijo que necesitaban calentadores y comida. Uno de los niños tosió con un sonido fuerte y seco.
“Tratamos de conseguir tiendas de campaña, pero no pudimos encontrar una. Dijo que hacía mucho frío, así que si podemos encontrar neumáticos, los quemaremos. “Usamos cualquier calor que podamos conseguir para mantenernos calientes. Osmaniye se encuentra actualmente sin mucha ayuda.
Mientras continúan las fuertes réplicas de casi magnitud 5, la gente tiene miedo de entrar en sus casas dañadas.
Los terremotos que azotaron el sureste de Turquía y el noroeste de Siria con magnitudes de 7,8 y 7,6 dejaron a más de 20 millones de personas sin hogar. Naciones Unidas estima que 870.000 personas en ambos países necesitan comidas calientes de inmediato.
A medida que continúan los esfuerzos de rescate y socorro en Estambul, docenas de países han prometido ayuda. Sin embargo, puede haber un pequeño deseo de localizar sobrevivientes.
La Confederación Turca de Empresas y Negocios es una organización empresarial no gubernamental que estima una pérdida de hasta 84.100 millones de dólares a causa del desastre.
Una escuela cercana tiene un campamento lleno de carpas AFAD.
Algunas personas creen que las autoridades están haciendo todo lo posible en esta situación, pero están estiradas.
Una mujer le dijo que era sensible a los periodistas extranjeros que difundían “propaganda”.
“Es imposible culpar a nadie. El impacto es inmenso. Incluso si Turquía queda completamente arrasada, seguiremos amando a nuestro gobierno”.
Kemal Kilicdaroglu, líder de la oposición, criticó la respuesta del gobierno al terremoto de la semana pasada. Dijo que el “enorme” terremoto había causado “falta de coordinación, planificación e incompetencia”.
Recep Tayyip Erdogan, el presidente turco, admitió que hubo “deficiencias” en la respuesta estatal a los terremotos. También dijo que el clima severo hizo que los esfuerzos de rescate fueran más difíciles.
